Sí, los vasos de expansión CIMM están fabricados en conformidad con la Directiva Europea PED 2014/68/UE (Pressure Equipment Directive) y según la norma EN 13831, por lo tanto, cuando proceda, están provistos por el marcado “CE”.
De conformidad con la Directiva Europea PED 2014/68/UE, el marcado “CE” debe ser colocado en todos los vasos para los cuales el producto de la presión máxima de ejercicio (PS), que figura en la etiqueta del vaso, por el volumen (V), es superior a 50 litros por bar. Los vasos para los cuales el producto PSxV es igual o inferior a 50 litros x bar, se incluyen en el ámbito de la categoría art.4 par.3 de la Directiva y no pueden llevar el marcado “CE”.
La Directiva PED 2014/68/UE establece que el fabricante debe entregar el manual de instrucciones y, cuando proceda, la Declaración de Conformidad.
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Sí, es posible, tal y como indicado en el manual de instrucciones, es necesario controlar periódicamente - al menos una vez al año - la presión de precarga de los vasos, que deberá configurarse, de ser necesario, en el valor indicado en la etiqueta, para garantizar el funcionamiento correcto del vaso en la instalación.
Sí, es posible modificar la presión de precarga de un vaso de expansión tomando las debidas precauciones. Se aconseja hacer realizar la operación a personal experto y autorizado. La presión de precarga, con el depósito vacío, se puede aumentar hasta el valor máximo de 3,5 bares y se puede disminuir hasta el valor mínimo de 0,5 bares, teniendo siempre en consideración las características específicas de la instalación donde se realizará el montaje del vaso de expansión.
Todos los vasos de expansión con membrana fabricados por CIMM están precargados con aire mediante una válvula de precarga. La membrana de caucho, presente en el interior del vaso, mantiene separada el agua del cojín de aire. Por lo tanto, en caso de funcionamiento incorrecto, para comprobar si la membrana interna del vaso se ha roto, basta con actuar en el mecanismo interno de la válvula, ejerciendo presión con una herramienta, por ejemplo un destornillador, y controlar qué sale. Si lo que sale es agua, significa que la membrana interna está rota y el agua ha llenado completamente el vaso; en cambio si sale aire, la membrana debería estar aún íntegra y sólo es necesario precargar de nuevo el vaso de expansión.
En los depósitos con membrana intercambiable y con el tirante superior, se puede instalar el manómetro directamente en el tirante, quitando simplemente el tornillo ranurado interno al tirante.
En las instalaciones de energía solar es útil montar un Vaso intermedio Disipador - depósito adicional sin membrana - para proteger, en caso de restaño, el vaso de expansión Solar contra el sobrecalentamiento. Según la Directiva VDI 6002, el empleo de un vaso adicional, como el Vaso Intermedio Disipador CIMM, es aconsejable cuando el contenido de las tuberías, montadas entre el conjunto de colectores solares y el vaso de expansión, es inferior al 50% de la capacidad de recepción, medida correctamente, del vaso de expansión.
Para un dimensionamiento aproximado, se puede considerar que el volumen del Vaso intermedio Disipador debe ser al menos 1/3 del volumen del vaso de expansión Solar al que está asociado.
Todos los vasos de expansión de la gama SOLAR, fabricados por CIMM, son idóneos para el uso con mezclas de agua y glicol con concentración máxima de glicol de un 49%.
NO, los depósitos con membrana fija, tal y como indicado en la etiqueta del vaso, NO pueden ser utilizados en el circuito sanitario, es decir en contacto con el agua potable.
Los vasos de expansión CIMM idóneos para el uso con agua potable son todos aquellos con membrana intercambiable, que muestran directamente en la etiqueta la imagen de la idoneidad para el uso. En estos depósitos, el agua de entrada es contenida en su totalidad en el interior de la membrana específica de caucho, en forma de saco, y no entra nunca en contacto con las paredes metálicas del vaso.
La corrosión de los vasos de expansión en las instalaciones de calefacción, es un fenómeno conocido y común, debido básicamente a la acción combinada del agua con el oxígeno. En condiciones correctas de funcionamiento, en una instalación de calefacción cerrada, el oxígeno se elimina rápidamente en los primeros períodos de funcionamiento (ventilación) y no debería conllevar la formación de fenómenos de corrosión. A pesar de ello, otros factores externos como, la formación de agua de condensación, la presencia de corrientes galvánicas, las altas temperaturas y los vasos de expansión subdimensionados pueden ocasionar o acelerar fenómenos de corrosión.
Dependiendo del tipo de utilización (calderas, instalaciones de calefacción, instalaciones de agua caliente sanitaria, instalaciones de agua caliente y fría, sistemas de energía solar) es posible dimensionar el vaso de expansión, consultando en este enlace el SOFTWARE DE CÁLCULO CIMM PARA EL DIMENSIONAMIENTO DE LOS PRODUCTOS CIMM. Para más información detallada, contacte con nuestro departamento técnico.
Para evitar roturas y funcionamientos incorrectos en los vasos de expansión, es aconsejable consultar la etiqueta específica aplicada en el vaso de expansión y el manual de instrucciones proporcionado por el fabricante. Además, es preciso:
Descargar las Condiciones Generales de Venta